¿Qué dicen nuestros clientes?
"La vida es armonía, equilibrio y ritmo, tres imprescindibles que reune el kayak que me ha fabricado Roberto. Cuando navego, siento como la madera me acaricia y el nudo de brujas que ha labrado en la proa es una joya. Me creo extraordinaria cuando navego y juego con la mar en este barco único".
Carmen Morillo
"Tuve la oportunidad de participar en el campeonato de España con un kayak de Rober, en el que quedé campeona en mi categoría.
El kayak de madera de Nautilus tiene la ventaja de que es un kayak rígido, no se deforma con las ondulaciones del agua y por su construcción tiene muy poco peso, algo muy importantes para la velocidad.
Las sensaciones son magníficas, aparte de su belleza, que te hace sentir orgulloso de tener una obra de arte entre las manos.
Gracias Rober por darme esa oportunidad!"
Paz
"Quería un kayak para travesías, pero que a su vez fuera rápido. Me puse en contacto con Roberto Yañez, constructor de Nautilus Kayaks, le expliqué mis inquietudes con respecto al kayak que deseaba, y me aconsejó el modelo NJORD. Modelo que pensó que podría coincidir con lo que yo quería, que era navegar largas travesías en todas las condiciones posibles de un kayak de mar, y a su vez velocidad.
Lo conseguimos!!!!!
A día de hoy, navego por los MARES, he aprendido a esquimotear, y hemos quedado CAMPEONES de ANDALUCIA en nuestra primera regata.
Más no se puede pedir.
PD: El kayak es un bellezón".
Sandra Muñoz
"Los Kayaks de madera siempre me llamaron la atención por su estética "retro", pero no me planteaba tener uno. Hasta que probé el Night Heron de Roberto. Fue amor a primera palada...
A día de hoy, soy el feliz propietario de dos kayaks de madera de mi buen amigo y Maestro Roberto de Nautilus Kayaks.
El primero fue un Surfski "recreativo", modelo "Spray" de Bjorn Thomasson, con el que disfruto en verano ya que no tengo que ponerme cubre ni tener que achicar al reembarcar. Además, surfea tan bien como uno de fibra, puro placer...
El segundo es un tradicional, modelo "Frej L" de Bjorn Thomasson (me gustan sus diseños), y todavía no le he encontrado nada que no me satisfaga. Su deslizamiento es muy "dulce", su rocker pronunciado permite maniobrarlo a placer cuando las circunstancias lo requieren, y por si fuera poco, su estabilidad, tanto primaria como secundaria, son a prueba de "torpes" como yo. No se puede pedir más.
Cada día estoy más encantado con mis "Nautilus"... Y sí, además son obras de arte que no me canso de contemplar".
Diego Tárraga
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